El casting es la habilidad de lanzar con la caña una línea de pesca.
A veces un lanzamiento corte será suficiente para poner el cebo dónde nosotros queremos. Pero la mayoría de las veces lo ideal sería manejar una gama de distancias de media a larga, los lanzadores experimentados disponen de toda la gama. En otras palabras, no por ser un lanzador bueno se pesca mas, pero poner un cebo a la distancia que se desea nos amplia la zona de pesca deseada.
En mi opinión vale la pena hacer el esfuerzo de mejorar la distancia de lanzamiento. Se debe esperar que los resultados en capturas mejore, dentro de lo posible, cosa que siempre sube la moral.
De todos es sabido que, si podemos lanzar nuestros cebos entre los 100 y 150 metros tendremos mas oportunidades de pescar, que si lanzamos a 80 metros.
Sin embargo la distancia pura y simple, no siempre lo hace todo, por que si aquel día los peces comen a una distancia de 80 metros, no los encontraremos a 100 metros. Eso quiere decir que el lanzamiento a cierta distancia no supone siempre mejorar las capturas, deberemos averiguar la zona de pesca para poder encontrar el calado de los peces ese día determinado.
La experiencia del pescador es primordial y la habilidad para analizar las condiciones del mar en cada momento son primordiales, así como conocer la zona de pesca. Asimismo también son muy influyentes las estaciones del año, las mareas, el tiempo meteorológico, . . . juegan todos ellos un papel tan o mas importante que el lanzamiento en sí.
La larga distancia es por si misma un concepto vago. ¿Qué es exactamente un lanzamiento largo? Una distancia de 140 metros es muy realista para un pescador que lance unos 120 gramos de plomo.
Los cebos reducen la distancia a medida que crece su volumen y peso. Un lanzamiento de 150 metros con plomo, mas la suma de un cebo de tamaño normal, dará como resultado el bajar la distancia total a 120 metros aproximadamente.